La Sal Marina Virgen
Dada la importancia de la sal como elemento básico de consumo humano y a la vez las grandes diferencias que existen en función de su formación, procedencia, recolección y por tanto sustanciales diferencias de calidades de sal, la legislación sobre esta materia prima, en el año 2011, estableció el Real Decreto 163/2011, de noviembre, por el que se modifica el Real Decreto 1424/1983, de 27 de abril, por el que se aprueba la Reglamentación Técnico-Sanitaria para la obtención, circulación y venta de la sal y salmueras comestibles.
En este Decreto se define la Sal Marina como la sal procedente de la evaporación del agua del mar y de forma específica cuando se obtiene exclusivamente por la acción del viento y del sol, recogida a mano y lavada sólo en el cristalizador, sin la adición de ningún ingrediente, se puede denominar ‟sal marina virgenˮ.
Condiciones climáticas
El proceso de formación de la sal depende principalmente de la climatología donde la temperatura ambiente, la fuerza del viento y la humedad son las variables que provocan la evaporación del agua dentro del sistema de funcionamiento de las salinas que permite la precipitación y decantación de la sal en el fondo de nuestras balsas. Estas condiciones climatológicas tan especiales se concentran en la estación estival y con una mayor intensidad en los meses de junio, julio y agosto.
Recolección de sal marina virgen de forma artesanal
El sistema de recolección se realiza manualmente y de forma artesanal mediante la extracción de la sal que ha creado en el fondo de las balsas con la ayuda de un rastrillo para posteriomente cargarla en cestas y trasladarla al punto de secado